Se trata de una propuesta artística muy interesante inventada por Paul “Moose” Curtis. También conocida como “green art”.
Moose se paseaba un día por un túnel en Leeds, Inglaterra. El túnel en cuestión estaba tapizado por una espesa capa de mugre, y el artista se fijó en las marcas que dejaban los hombros de los borrachos y los dedos de los niños, eran “manchas” limpias que dejaban entrever el color original de la pared. De esta manera nació el Reverse Graffiti.
Sin utilizar una sola de gota pintura, las obras de Curtis no son más que el producto de la limpieza. Y aunque dice no ser un gran ambientalista, su propuesta nos hace reflexionar, ¿qué tan sucio debe estar el mundo para que la limpieza se vuelva un arte?
Les recomiendo que investiguen más sobre este movimiento en: http://www.reversegraffitiproject.com/.
1 comentarios:
Me parece excelente que haya un reverse graffiti, pero la verdad me entristece la idea de que el mundo llegue a estar tan sucio que sólo así nos demos cuenta de que lo tenemos que cuidar, si este proyecto se hiciera en México creo que todo el DF seria una obra de arte.
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