Hace unos días Maris contestó a uno de mis posts y la verdad es que me dio con todo. Después de pensar mucho en su comentario (que por cierto agradezco muchísimo) me decidí a enseñárselos y también a dar mi respuesta públicamente, porque creo que es lo que merece:
"Esta chido lo que escribes, pero para empezar los medios de comunicacion están imponiendonos ser rebledes, ejemplo claro es rbd o la publicidad de guerrilla. El pedo es que nos estan haciendo ser rebledes sin sentido (como se puede ver en tu post no tienes ningun sentido, nadamás es estar vs lo que está de monda cuando en realidad es lo mismo, por lo tanto contradictorio). Otra cosa importante de la crítica esque no propone nada y si propone no se complue porque solamente son palabras y no acciones, así que par alograr un cambio debes actuar. Esta bien que escribas, pero la escritura es algo inmaterial , algo que sólo se queda en el ideal y no se cumple . Te recomiendo que si quieres hacer un cambio mejor ponte a reciclar, o trabajar de voluntaria en una ONG, ayuda, propón. No te estoy agrediendo, ni criticando sólo propongo que seas mas congruente."
Tienes mucha razón, Maris, en que los medios nos imponen ser "rebeldes sin sentido", y que podría parecer que yo no me quedó atrás en esta tarea, que pareciera que criticó tán sólo con afán de estar en contra de todo, pero quisiera demostrarte que mi crítica no se basa tán sólo en oponerse a la corriente. He aquí un resumen de mis argumentos, que hago con la intención de darle "un sentido a mi rebeldía":
1. La juventud ha sido la causa de muchos cambios en la historia. Es importante no olvidar esto para no perder la confianza en nuestra capacidad como conjunto.
2. Los medios de comunicación, dirigidos casi en su totalidad a los jóvenes, aunque se disfrazan de "rebeldía" puesto que es un concepto que nos atrae, a los jóvenes, no invitan más que a llevar a cabo practicas parecidas y a tener un pensamiento uniforme. Por lo que el valor del libre pensamiento, de la crítica, se desvalorisa para obtener así un público numeroso y por lo tanto mayores ganancias. Esto no lo digo sin sustento puesto que mi madre es publicista y me he estado informando sobre las técnicas utilisadas para atraer audiencia. (Te recomiendo un programa muy interesante llamado "medios y remedios" que aparece en el canal de la Unam)
3. En el tercer párrafo de mi post, habló de una teoría mía, algo jalada de pelo pero que realmente me crea problemas. Se me hizo raro que si los jóvenes siempre habían sido una fuerza política y social, de repente se conviertieran en el blanco número uno de la manipulación mediática y mercadológica. Aunque suene un poco paranoico, me llega la duda ¿No será alguna nueva técnica de represión social? Lo sé, lo sé, lo sé, está un "poco" bastante fumada, pero la historia de la represión siempre ha sido, digamos, ligeramente pintoresca (Véase mi fallido intento de eufemismo)
Para no salir con mi rollo, querida Maris, voy a resumir en una pequeña y sabia frase, que en mi punto de vista encierra toda la rebuscada moral de mi post y que tristemente no es mía, sino de algún francés rojillo del 68 que andaba deambulando por las calles con una lata de pintura:
"Desabróchense el cerebro tanto cómo sus braguetas."
And last, but not least, de hecho para nada least, he de contestar a tu crítica más importante y la que más me cimbró, porque al fin y al cabo, me diste en un punto débil (Te aclaró que aún con todo y el golpe sigo encantada con tu comment) Si, aceptó que las acciones son más fuertes que las palabras, que en vez de ponerme aquí a escribir en un post cómo mujer amargada y urgida que crítica la vida sin tomar parte de ella, debería de pararme y unirme a algún movimiento que produsca un verdadero cambio, y te prometo que lo voy a hacer (clin d'oiel ;))
Sin embargo hay en tu crítica algo con lo que no estoy de acuerdo, y creo que muy pocos que alguna vez hayan escrito podrían estarlo, y es que las palabras, LAS PALABRAS, no son y jamás van a ser "solamente" palabras. Las palabras, mi queridísima Maris, son un arma, son una acción. Yo puedo unirme a todas las ONG del mundo, pero nada que yo haga se va a sentir tan mío cómo lo que escribo. Y me gustaría recordarte que en la historia, muchos hombres y mujeres han logrado grandes cosas con las palabras. Por ejemplo, Emile Zola cuyo artículo "Yo acuso" publicado en 1898 en L'Aurore hizo estallar la verdad y desenmascarar el antisemitismo que había comenzado a instalarse en la república. O por ejemplo y para no ir tan lejos, Los demonios del Edén, de nuestra escritora, orgullosamente mujer mexicana, Lydia Cacho, libro con el cuál desenmascaró una inmensa red de pederastia en la que estaban inmiscuidos varios políticos. Como estos hay muchos ejemplos más del poder de la palabra, por ejemplo el tuyo, pues sin tu comentario, que fue una verdadera acción de tu parte, yo hubiera seguido por el mundo mentando madres y depotricando sin sentido.
Vi esta pelicula la semana pasada , me pareció muy buena y creo que mi opinión esta compuesta, en gran parte, por el morbo y el trama adolecente. Esta pelicula esta basada en el primer libro de Melissa Panarello llamado "Cien cepilladas de dientes antes de ir a la cama".
Entradas
